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martes, 21 de mayo de 2019

Como el diablo hizo estragos en la Biblia


¿Es que acaso Dios ha cambiado? Imposible ¿Por qué hay tantas contradicciones en la Biblia? ¿Y a qué puede atenerse uno finalmente?

Si la verdadera palabra de Dios, por ejemplo, en el Nuevo Testamento no concuerda con la palabra de Dios en el Antiguo Testamento, entonces esto se explica argumentando que Dios ha cambiado en parte su forma de obrar y comportarse.

No obstante, en la Biblia está escrito: «Porque yo, Jehová, no cambio.» Así está escrito, por ejemplo, en el Antiguo Testamento (Malaquías 3, 6). También en el Nuevo Testamento se lee: «Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos» (Epístola a los Hebreos 13, 8).

¿Entonces a qué debe atenerse el lector si quiere creer en el Dios de la Biblia?

Algo indiscutible es el hecho de que los que escribieron los textos de la Biblia son los que cambiaron. Y se podría preguntar: ¿Quién los inspiró en cada caso? ¿Solo el Dios creador, al cual Jesús llamó «Padre»? ¿O también alguien más? ¿Quizás el diablo?

¡Lea y decida usted mismo cómo quiere pensar sobre esto!

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"¿Como decís:  'Nosotros somos sabios y la Ley de Yahweh está con nosotros'?   ¡CIERTAMENTE la ha cambiado en MENTIRA la pluma mentirosa de lo escribas!,"  dice en Jeremías 8:8.   También tenemos escrito:  "Misericordia quiero y NO sacrificio, y conocimiento de Yahweh mas que holocausto"   (Oseas 6:6).

Fuente original y texto completo en: https://www.theologe.de/biblia.htm

jueves, 7 de marzo de 2013

¿Es hechicería el catolicismo romano?



Se calcula que la Iglesia Católica Romana tiene mil millones de miembros en todo el mundo. Es una cifra importante si se tiene en cuenta que la población del mundo es de cinco mil millones. Un vasto número de esas almas preciosas desean de veras servir al Señor de todo corazón.'
Aceptan como verdad lo que su iglesia les enseña. La mayoría nunca se sienta a leer la Biblia individualmente y ni siquiera se detiene a analizar cuidadosamente las doctrinas de su iglesia. Cual ovejas marchan ciegamente tras sus pastores.
Quiero repasar varias de las doctrinas de la Iglesia Católica que voy a citar de sus propios documentos.
Primero, veamos algunos pasajes bíblicos.

"¿No sabéis que a quien os prestáis vosotros mismos por siervos para obedecerle, sois siervos de aquel a quien obedecéis, o del pecado para muerte, o de la obediencia para justicia? Empero gracias a Dios, que aunque fuisteis siervos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual sois entregados; y libertados del pecado, sois hechos siervos de la justicia... Porque la paga del pecado es muerte: mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro". Romanos 6:16-23

Estos versículos nos enseñan que servimos a uno de dos maestros. Servimos a Satanás a través del pecado, o a Dios el Padre mediante las virtudes de Jesucristo. La recompensa de servir a Satanás es la muerte. La paga de servir a Dios es la vida eterna.

"[Jesús dijo] Yo soy el camino, y la verdad, y la vida: nadie viene al Padre, sino por mí". Juan 14:6

La declaración de Jesucristo es absoluta. Sólo hay un camino hacia Dios, y es a través de Jesucristo y el horrible precio que pagó por nuestros pecados al morir en la cruz. Sin embargo, Satanás siempre se vale del engaño. Su plan a través de las edades ha sido engañar a las masas y hacerlas pensar que están sirviendo a Dios a través de Jesucristo, cuando en realidad están sirviendo a Satanás.
Jesús mismo habló estando en este mundo del engaño de Satanás en este respecto.

"Y respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán...
Entonces, si alguno os dijere: He aquí' está el Cristo, o allí, no creáis. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios; de tal manera que engañarán, si es posible, aun a los escogidos". Mateo 24:4-5, 23-24

Las Escrituras nos advierten claramente que mucha gente dirá que adora a "Jesús" cuando, en realidad, no están adorando al Jesús de la Biblia.

El Jesús de la Biblia nació de una virgen (Lucas 1:26-35), fue Dios encarnado en cuerpo humano (Filipenses 2:5-11) sin pecado (Hebreos 4:14-15), anduvo 33 años en la tierra, murio en la cruz por nuestros pecados, resucit6 al tercer día (Lucas 23 y 24), Y luego subi6 al cielo a sentarse a la diestra de Dios el Padre y allí está ahora (Lucas 24:50-51, Hechos 1:9-11, Hechos 7:55)

Cualquier "Jesús" que no se ajusta  a todas estas cosas no es el Jesús de la Biblia. Por eso es que tenemos que poner a prueba a todo espíritu. 

"Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas son salidos en el mundo". 1 Juan 4:1

Apliquemos la prueba bíblica al "Jesús" que la Iglesia Cat6lica Romana adora. Citaré directamente de sus propios documentos su definici6n del "Jesús" que adoran.
Primero, deseo probar con sus propios documentos que las doctrinas que se definieron en el Concilio de Trento todavía están en vigor. El comienzo del movimiento ecuménico tras el Concilio Vaticano II celebrado después de la Segunda Guerra Mundial ha llevado a muchos a creer que las doctrinas del Concilio de Trento ya no tienen vigencia.
Veamos la siguiente cita:



"Aunque es considerada una Constitución Dogmática, la más solemne forma de expresión conciliar, Lumen Gentium no define dogma nuevo alguno. Establece, con autoridad conciliar, el conceptopresente que tiene la Iglesia de su propia naturaleza" (The Documents of Vatican Il, Walter M. Abbott, S.J., editor, Guild Presa, NY, 1966, p. 11).

Se trata de una declaración bastante compleja. Vayamos por partes para entenderla mejor. En primer lugar, ¿qué es el "Lumen Gentium"? El mismo documento define este término:


"El presente documento - conocido como Luz de las naciones por las primeras dos palabras del texto en latín (Lumen Gentium) - es una de las dos Constituciones Dogmáticas publicadas por el Vaticano JI (1a otra es la que habla sobre Revelación)... y ha sido ensalzado como el más trascendental logro del Concilio, dada la importancia de su contenido y su posición central entre los documentos del Concilio" (Ibid., p. 10).

"Lumen Gentium", entonces, es el documento que estoy citando, documento que la Iglesia Cat6lica Romana considera "la luz de todas las naciones". Este importante documento afirma claramente que no define ninguna doctrina o dogma nuevos. Por tanto, las doctrinas expresadas en el Concilio de
Trento todavía tienen vigencia. Estoy citando del Concilio de Trento porque es una de las más claras y concisas declaraciones de fe cat61icas de que se dispone.
Veamos ahora c6mo define el Concilio de Trento al "Jesús" que los cat61icos adoran.



"Si alguien niega que en el sacramento de la Santísima Eucaristía están presentes verdadera, real y substancialmente el cuerpo y la sangre y la divinidad de nuestro Señor Jesucristo, y consecuentemente Cristo mismo, sino que dice que es sólo un símbolo, figura o fuerza, sea anatema" (Canons and Decrees ofthe Council ofTrent, Original Text with English Translation - Cánones y decretos del Concilio de Trento, Texto Original con traducciones al inglés -, por el Rev. H.J. Schrfoeder, O.P., B. Herder Books Co., 1960, p. 79, Canon 1).
"Si alguien niega que en el venerable sacramento de la Eucaristía el Cristo integral está contenido bajo cada forma y bajo cada parte de cada forma cuando se divide, sea anatema" (Ibíd., Canon 3).


"Si alguien dice que en el santo sacramento de la Eucaristía, Cristo, el unigénito Hijo de Dios, no ha de ser adorado con culto de latría, también externamente manifestado, y que consecuentemente no ha de ser venerado en festividad solemne extraordinaria, ni ha de ser cargado solemnemente en procesión según los laudables y universales ritos y costumbres de la santa Iglesia, ni ha de ser exhibido públicamente ante el pueblo para que lo adoren, y que por lo tanto los adoradores son idólatras, sea anatema" (lbid., p. 80, Canon 6).

Veamos lo que en sí dicen estos cánones, o leyes, de la Iglesia Católica Romana. Primero, "anatema" quiere decir maldito. (Ver la Figura 1). Llanamente están diciendo que la pequeña oblea que se usa en la comunión (o misa), y el vino, son Jesús y contienen su "total divinidad". Pero la Biblia nos dice que Cristo está sentado a la diestra de Dios Padre. Se nos dice que Cristo es Dios mismo y que como tal tiene la naturaleza misma de Dios y es infinito y omnipresente. No puede ser limitado a una minúscula oblea y muchísimo menos a algo hecho con manos humanas. Por último, se nos prohíbe adorar imágenes o ídolos e inclinarnos ante ellos.
El Canon 6 afirma que los católicos tienen que venerar y adorar la hostia y postrarse ante ella. También la llevan en procesión, y todos se inclinan ante ella y adoran aquella oblea a la sazón convertida en su "Jesús".

"No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra”. Exodo 20:4-5


Los católicos no solo se hacen una "imagen", que es la hostia, y luego proclaman que es Cristo, sino que se arrodillan ante ella y la adoran. Dios tiene prohibido eso.
Cada vez que una persona adora un ídolo como es la hostia, está adorando a un demonio o a Satanás. He aquí el versículo que lo dice:


"¿Qué pues digo? ¿Que el ídolo es algo? ¿o que sea algo lo que es sacrificado a los ídolos? Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios y no querría que vosotros fueseis partícipes con los demonios",

1 Corintios 10:19-20



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