martes, 16 de abril de 2013
Jehova impostor
Juan 6:46
Juan 4:24 Dios es espíritu y los que le adorar deben adorar en espíritu y verdad
Juan 1:18 a Dios nadie lo vió jamás
Colosenses 1:15 porque Dios es invisible
Juan 8:55-59 pero vosotros no le conoceis
Éxodo 33:20 no me verá hombre y vivirá
1 Timoteo 6:16 él es el Dios invisible a quien ningún humano ha visto ni puede ver, el único que tiene inmortalidad que habita en la luz inaccesiquible
1 Timoteo 1:17 por lo tanto al rey de los siglos, inmortal, invisible
Romanos 1:19-20 Dios se manifiesta por medio de la creación
En resumen Dios está en todas partes, hasta ahora Nadie lo ha visto y Nadie ha comido con él
Isaías 6: 1-5 han visto mis ojos al rey, a Jehová de los ejércitos
Génesis 18:1-15 se le apareció Jehová a Abraham en el encinar, Abraham preparó un becerro, con leche y mantequilla y comió con Jehová y sus 3 ángeles; luego Jehová le reclama a Sara por estarse burlando del anuncio que le hizo a ella sobre su futuro embarazo.
Génesis 29:26-27 y subió Abraham al lugar donde había estado con Jehová
Génesis 21:1-2 Jehová visitó a Sara e hizo Jehová con Sara como había hablado y ella concibió
Génesis 32:29-31 Jacob vió a Jehová cara a cara
Éxodo 24:10 y vieron al dios de Israel y comieron y bebieron
Éxodo 33:11 Moisés habla cara a cara con dios como habla cualquiera a su compañero
Génesis 18:1-3 y subieron Aaron, Moisés, Nadan y Abiú y 70 de los ancianos de Israel y vieron al dios de Israel
Números 12:6-8 cara a cara hablaré con él
Mateo 4:9 y satanás le dijo te daré todos los reinos del mundo si postrado me adoras
Éxodo 19:1-12 nube espesa, nube con truenos y altos sonidos como de una bocina
2ª de reyes 2:1-11 un carro de fuego con caballos de fuego
Isaías 19:1 he aquí que Jehová “monta” sobre una ligera nube
Éxodo 34:1-8 y Jehová “descendió” en la nube
Deuteronomio 33 Jehová “cabalga” sobre las nubes
Isaías 66:15 he aquí que Jehová vendrá con fuego y sus carros como torbellino
Jeremías 4:13 he aquí que subirá como nube y su carro como torbellino más ligero con sus caballos que las águilas
No se dejen engañar porque Dios es un espíritu que se manifiesta en la Creación y no en la Destrucción, estos son algunos textos
Levítico 26: 27-33 si a pesar de todo eso no me obedecéis, comeréis la carne de vuestros hijos e hijas, amontonaré vuestros cadáveres sobre los cadáveres de vuestros ídolos y os detestaré
1 Samuel 15:2-3 así dice Jehová de los ejércitos: castiga a Amalec y destruye todo lo que tiene, no te apiades de él, mata a hombres, mujeres y niños, aún los niños de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos. (Esa orden se la dió Jehová a Saúl quien en medio de todo no cumplió a cabalidad las órdenes de Jehová o sino la catástrofe había sido mil veces peor, en su interior intuyó que esa orden violaba el derecho a la vida, incluso Saúl perdonó al rey).
2 Crónicas 36:17 Jehová mandó al rey de los caldeos a que matara a espada a jóvenes en su santuario, sin perdonar a nadie mató a muchachos, vírgenes, ancianos, niños y bebés
Ezequiel 9:4-6 Jehová mandó a sus ángeles a poner una marca en la frente a quienes clamaban por las abominaciones que se estaban dando y dió luego la orden de matar sin misericordia ni piedad a jóvenes, niños, bebés, vírgenes, mujeres, ancianos, hasta que no quedara ninguno, mataron a todos a excepción de quienes llevaban la marca en la frente. Noten que dice MARCA en la frente, como la que se menciona en el apocalipsis.
Isaías 37:36 y el ángel de Jehová vino al campamento asirio y mató a 185.000 hombres, cuando se levantaron por la mañana no vieron más que cadáveres.
1 Crónicas 21:14 Jehová envió una peste sobre Israel que mató a 70 mil israelitas
Jeremías 16:1-4 Jehová le dijo a Jeremías: no te cases ni tengas hijos en este lugar porque las madres que los den a luz y los padres que los engendren morirán cruelmente, no serán llorados ni enterrados, quedarán como estiércol sobre la tierra. Grandes y pequeños morirán en esta tierra y no serán ni llorados ni enterrados
Jeremías 19:9 Les haré comer la carne de sus hijos y de sus hijas y se devorarán unos a otros
Ezequiel 5:8-9 Haré lo que no he hecho y volveré a hacer, los padres se comerán a sus hijos y los hijos se comerán a sus padres
Éxodo 12:1-3 a media noche Jehová hizo morir a todos los primogénitos en Egipto, desde el primogénito del faraón, hasta todos los primogénitos del mundo, incluyendo los primogénitos de los animales
Éxodo 12:29 Jehová mata a todos los primogénitos
Éxodo 20:5 Yo soy Jehová celoso que visitó la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación
domingo, 14 de abril de 2013
Hijos del Bien e Hijos del mal
Los dos tipos de humanos: “La creación de humanos del Padre Celestial y la modificación humana del maligno”:
13:24 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo;
13:25 pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.
13:26 Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.
13:27 Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?
13:28 El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?
13:29 El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.
13:30 Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.
13:35 para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo:
Abriré en parábolas mi boca;
Declararé cosas escondidas desde la fundación del mundo.
13:37 Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre.
13:38 El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo.
13:39 El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles.
13:40 De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo.
13:41 Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad,
13:42 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
13:43 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.
13:47 Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que echada en el mar, recoge de toda clase de peces;
13:48 y una vez llena, la sacan a la orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera.
13:49 Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos,
13:50 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
15:1 Entonces se acercaron a Jesús ciertos escribas y fariseos de Jerusalén, diciendo:
15:2 ¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen pan.
15:3 Respondiendo él, les dijo: ¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición?
15:4 Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente.
15:5 Pero vosotros decís: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte,
15:6 ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición.
15:7 Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:
15:8 Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
15:9 Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.
15:13 Pero respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada.
15:14 Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.
23:9 Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.
23:10 Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo.
25:31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,
25:32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartarálos unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.
25:33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
25:34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
En definitiva, están los seres humanos creados por Dios, y los seres humanos modificados genéticamente por el impostor... el diablo, de los cuales con el pasar del tiempo fueron mezclandose entre si, conformando el tipo de humano de la actualidad; siendo la unica forma de salvarse, viviendo por el espíritu y siguiendo y aceptando a Cristo como el verdadero salvador; es la unica forma de hallar la vida eterna y ser participes de la gloria eterna del Padre Celestial. Si bien dijo Jesús vengo a buscar las ovejas perdidas de Israel; vengo a buscar a pecadores, no a justos...
“Si fueran hijos de mi padre me amarían...” puesto que no lo son, deben arrepentirse, y volver con el verdadero Padre.
“Si fueran hijos de mi padre me amarían...” puesto que no lo son, deben arrepentirse, y volver con el verdadero Padre.
Otras pruebas que confirman lo dicho anteriormente...
En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquel que no practica la justicia, no es de Dios; tampoco aquel que no ama a su hermano.
Juan 8:44 Sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre. El fue un homicida desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira.
1 Juan 3:8 El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo.
3 Juan 1:11 Amado, no imites lo malo sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; el que hace lo malo no ha visto a Dios.
Mateo 12:34 ¡Camada de víboras! ¿Cómo podéis hablar cosas buenas siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Juan 8:38 Yo hablo lo que he visto con mi Padre; vosotros, entonces, hacéis también lo que oísteis de vuestro padre.
Juan 8:41 Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Ellos le dijeron: Nosotros no nacimos de fornicación; tenemos un Padre, es decir, Dios.
Hechos 13:10 dijo: Tú, hijo del diablo, que estás lleno de todo engaño y fraude, enemigo de toda justicia, ¿no cesarás de torcer los caminos rectos del Señor?
lunes, 1 de abril de 2013
EVANGELIO CATARO DE PSEUDO-JUAN
Capítulo
I – Revelaciones de Jesús sobre Satanás
Y yo Juan,
dije: Señor, antes que Satanás cayese, ¿cuál era su gloria cerca de tu
Padre?
Y Jesús me contestó: Era una gloria tamaña, que mandaba en las potestades de los cielos. Yo estaba sentado junto a mi Padre, y él mandaba a todos los imitadores de mi Padre. Descendía del cielo al infierno, y subía después desde el infierno hasta el trono del padre invisible. Y fue herido de orgullo por la gloria de quien, como él, dirigía los cielos, y concibió el pensamiento de colocar su residencia por encima de las nubes de los cielos, y quiso ser semejante al Altísimo.
Y Jesús me contestó: Era una gloria tamaña, que mandaba en las potestades de los cielos. Yo estaba sentado junto a mi Padre, y él mandaba a todos los imitadores de mi Padre. Descendía del cielo al infierno, y subía después desde el infierno hasta el trono del padre invisible. Y fue herido de orgullo por la gloria de quien, como él, dirigía los cielos, y concibió el pensamiento de colocar su residencia por encima de las nubes de los cielos, y quiso ser semejante al Altísimo.
Y, cuando
hubo descendido en el aire, dijo al ángel del aire: Ábreme las puertas del
aire, y el ángel le abrió las puertas del aire.
Y,
descendiendo más abajo, se dirigió al ángel que presidía los cielos, y le
ordenó: Ábreme las puertas de los cielos, y el ángel se las abrió.
Y, continuando su camino, encontró toda la faz de la tierra cubierta por las aguas.
Y, continuando su camino, encontró toda la faz de la tierra cubierta por las aguas.
Y, descendiendo
sobre la tierra, encontró dos grandes peces extendidos sobre las aguas, y que
eran como bueyes uncidos en pareja para labrar, los cuales, conforme al
mandamiento del Padre invisible, ocupaban toda la tierra, desde la puesta hasta
la salida del sol.
Y,
cuando descendió más todavía, encontró su ossop, que es el elemento del
fuego, y no pudo descender más, a causa de las llamas ardientes que se lo
impedían.
Y
Satanás retrocedió, y fue hacia el ángel del aire, y hacia el que preside las
aguas, y dijo: Todo esto es mío. Si me escucháis y me obedecéis, colocaré mi
residencia por encima de las nubes, y seré semejante al Altísimo. Y, quitando
las aguas de este firmamento supremo, reuniré los demás lugares del mar, y no
habrá agua sobre la superficie de la tierra, y reinaré con vosotros por los
siglos de los siglos.
Y,
habiendo hablado así a los ángeles, subió hacia los otros ángeles, hasta el
quinto cielo, y preguntó a cada uno: ¿Cuánto debes a tu Señor? Y uno
contestó: Cien medidas de trigo candeal. Y Satanás repuso: Toma pluma
y tinta, y escribe sesenta.
E
interrogó a otros: Y tú, ¿cuánto debes a tu Señor? Y uno de ellos,
respondió: Cien medidas de aceite. Y Satanás le dijo: Siéntate, y
escribe cincuenta.
Y,
subiendo hacia todos los cielos, habló así hasta el quinto cielo, lisonjeando a
los ángeles del padre invisible.
Y una voz
salió del trono del Padre, y dijo: ¿Qué haces, tú que niegas al Padre, y que
seduces a los ángeles? Fautor de pecado, cumple prontamente lo que en el
pensamiento has concebido.
Entonces
el Padre dio órdenes a sus ángeles, diciéndoles: Tomad sus vestiduras. Y
los ángeles despojaron de sus vestiduras, de sus tronos y de sus coronas, a todos
los ángeles que habían escuchado y obedecido a Satanás.
Capítulo
II – Satanás convertido en Demiúrgo
Y yo,
Juan, pregunté al Señor: Cuando Satanás cayó, ¿a qué sitio fue a habitar?
Y
el Señor me respondió: Mi Padre lo desfiguró a causa de su orgullo, y le
arrebató su luz prístina, y su faz se tornó a modo de un hierro enrojecido al
fuego, y fue semejante a la del hombre, y, con un solo latigazo de su cola,
arrastró a la tercera parte de los ángeles de Dios, y fue lanzado lejos de la
sede del Altísimo y de la estancia de los cielos.
Y,
al descender en el firmamento, no pudo procurarse ningún reposo, ni para él, ni
para los que lo acompañaban.
Y
rogó al Padre, diciendo: Ten compasión de mí, y te lo devolveré todo.
Y
el Padre tuvo compasión de él, y le concedió reposo, así como a los que lo
acompañaban, por espacio de siete días.
Y
Satanás se instaló en el firmamento, e imperó en el ángel del aire, y en el
ángel del agua. Y éstos levantaron la tierra, la cual apareció arriba, y el
ángel que dominaba sobre las aguas recibió una corona. Y con la mitad de ella
hizo la luz de la luna, y la luz de las estrellas, y con las piedras hizo todas
las milicias de las estrellas.
Y
tomó en seguida a los ángeles por ministros suyos, según el orden establecido
en la mansión del Altísimo, y creó el trueno, la lluvia, el granizo y la nieve.
Y
envió a la tierra a los ángeles, sus ministros. Y mandó a la tierra que
produjese todos los volátiles, y todos los reptiles, y los árboles, y las
hierbas. Y mandó al mar que produjese los peces y los pájaros del cielo.
Y,
reflexionando entre sí, quiso hacer al hombre a su imagen, y ordenó al ángel
del tercer cielo que entrase en un cuerpo de barro.
Y,
tomando una porción de este cuerpo, hizo otro cuerpo en forma de mujer, y ordenó
al ángel del segundo cielo que entrase en el cuerpo de la mujer.
Y los
ángeles lloraban, al verse revestidos de una forma mortal y diferente de la que
siempre les había correspondido.
Mas él
los mandó ejecutar la obra carnal en sus cuerpos de barro, sin que ellos
comprendiesen que cometían un pecado.
Y
el autor del mal pensó en formar el Paraíso, e introdujo en él al primer
hombre.
Y
plantó un árbol en medio del Paraíso, y ocultó así su pensamiento, para
que los hombres no conociesen su engaño.
Y
se aproximó a ellos, y les dijo: Comed de todo fruto que esté en el Paraíso,
mas no comáis del fruto del árbol del bien y del mal.
Y
el diablo entró en el cuerpo de la serpiente perversa, y sedujo al ángel que
tenía forma de mujer, y en su hermano repercutió la concupiscencia del pecado,
y cometió su concupiscencia con Eva en el canto de la serpiente.
Y
he aquí por qué se llaman hijos del diablo e hijos de la serpiente
a los que cometen la concupiscencia del diablo, su padre, hasta la consumación
de los siglos.
Y,
sin tardanza, el diablo inoculó al ángel que estaba en Adán su veneno y su
concupiscencia, que engendraron el hijo de la serpiente y el hijo del
demonio, hasta la consumación de los siglos.
Capítulo III – Explicación del Pecado original y redención Cristiana
Y en
seguida, yo, Juan, interrogué al Señor, diciendo: ¿Cómo los hombres afirman
que Adán y Eva fueron creados por la mano de Dios, y que, puestos en el Paraíso
para observar los preceptos, se vieron entregados a la muerte?
Y
el Señor me respondió: Escucha, Juan, bien amado de mi Padre. Los hombres
ignorantes dicen también en la prevaricación que mi Padre había fabricado
cuerpos. Empero ha creado, por el Espíritu Santo, todas las virtudes de los
cielos y los santos, a causa de la prevaricación, se encontraron en posesión de
cuerpos de barro, y he aquí por qué se vieron entregados a la muerte.
Y
de nuevo, yo, Juan, interrogué al Señor, diciendo: ¿Cómo el hombre comienza
a existir en espíritu en un cuerpo carnal?
Y
el Señor me respondió: Ángeles caídos del cielo pasan a los cuerpos de las
mujeres, y reciben la carne de la concupiscencia de la carne. Porque el
espíritu nace del espíritu, y la carne de la carne, y así es como se consuma el
reinado de Satanás en este mundo y en todas las naciones.
Y me dijo: Mi Padre le ha permitido reinar siete días, que son siete siglos.
Y él me
contestó: El diablo, que ha caído de la gloria del Padre, y que ha querido
levantar y realzar su propia gloria, envió a sus ángeles, irradiantes de fuego,
a los hombres, desde Adán hasta Enoc, su ministro.
Y elevó a
Enoc por encima del firmamento, y le mostró su divinidad, y le dio pluma y
tinta, para que escribiese sesenta y siete libros, y le ordenó que los trajese
a la tierra, y los diese en legado a sus hijos.
Y
Enoc obedeció a Satanás punto por punto y, llegado a la tierra, comenzó a
instruir a sus hijos en la manera como debían hacerse los sacrificios, y a
enseñarles misterios injustos, y ocultaba así a los hombres el reino de los
cielos.
Y el
diablo le decía: Cree en mí, porque soy tu Dios, y no hay otro Dios que yo.
He aquí
por qué mi Padre me ha enviado a este mundo, a fin de que haga conocer a los
hombres los perversos designios del diablo.
Y, cuando
el diablo supo que había bajado del cielo al mundo, envió a un ángel, y tomó
tres lenguas, y las dio, para crucificarme, a Moisés, y yo las conservo aún.
Entonces
Moisés anunció a Dios a su pueblo. Y Dios le mandó dar la Ley a los hijos de
Israel, y lo condujo por entre la mar desecada.
Y, cuando
mi Padre pensó en enviarme al mundo, envió, antes que a mí, a su ángel, llamado
María, para que yo fuese recibido en su seno.
Y, cuando
Satanás, el príncipe de este mundo, supo que yo había descendido a él, para
buscar y para salvar a los que habían perecido, envió al ángel Elías el
profeta, para que, con el nombre de Juan el Bautista, bautizase con
agua.
Y Elías interrogó al príncipe de este mundo, diciendo: ¿Cómo podré reconocer que estoy bautizado? Y el Señor repuso: Aquel sobre quien veas descender al Espíritu en forma de paloma, y permanecer sobre él, es el que bautiza en el Espíritu Santo para la remisión de los pecados, y tú podrás perderlo y salvarlo.
Y Elías interrogó al príncipe de este mundo, diciendo: ¿Cómo podré reconocer que estoy bautizado? Y el Señor repuso: Aquel sobre quien veas descender al Espíritu en forma de paloma, y permanecer sobre él, es el que bautiza en el Espíritu Santo para la remisión de los pecados, y tú podrás perderlo y salvarlo.
Y yo
Juan, de nuevo interrogué al Señor, diciendo: ¿Puede un hombre salvarse por
el bautismo de Juan y sin tu bautismo?
Y el
Señor me respondió: Nadie puede ver el reino de los cielos, si yo no lo
bautizo para la remisión de los pecados por el bautismo del agua, porque yo soy
el pan de vida, que ha descendido del séptimo cielo, y los que coman mi carne,
y beban mi sangre, serán llamados hijos de Dios.
Capítulo
V – Sobre el Juício Final
E
interrogué al Señor acerca del juicio, diciéndole: ¿Cuál será el signo de tu
llegada?
Y él
repuso: Cuando se haya integrado definitivamente el mero de los justos que
deben ser coronados, Satanás será libertado de su prisión, y, lleno de cólera,
hará la guerra a los justos, los cuales lanzarán grandes gritos hacia el Señor,
y éste ordenará al ángel que haga sonar la trompeta.
Y la voz
del ángel, al hacer sonar la trompeta, se dejará oír desde el cielo hasta los
infiernos.
Entonces
el sol se oscurecerá, y la luna no dará ya su luz, y las estrellas caerán, y
los cuatro vientos de las cuatro esquinas del mundo serán libertados de sus
prisiones, y harán temblar la tierra y el mar y las montañas y las colinas.
Y, muy
pronto, el cielo se estremecerá, y los astros quedarán privados de luz, y así
continuarán las cosas hasta la hora de cuarta.
Entonces
aparecerá el signo del Hijo del hombre, y todos los santos ángeles con
él. Y establecerá su sede en las nubes, y en ella se acomodará majestuosamente
con los doce apóstoles, unidos sobre los doce asientos de su gloria.
Y se
abrirán los libros, y se juzgará la tierra entera a base de la fe que él
predicó.
Y el Hijo
del hombre enviará a sus ángeles, los cuales congregarán a sus elegidos de los
cuatro puntos del horizonte, y los atraerán a sí desde las cumbres de los
cielos hasta su extremidad.
Y el Hijo
del hombre reunirá también a todos los malos demonios, para que lo lleven a
todas las naciones ante él, y les dirá: Venid, vosotros los que exclamabais:
Comamos y bebamos, y recibiremos nuestra recompensa en este mundo.
Y, en
seguida, todos los pueblos, llenos de espanto, se presentarán ante el tribunal.
Y los libros de la vida serán abiertos, y todas las gentes manifestarán su impiedad.
Y los libros de la vida serán abiertos, y todas las gentes manifestarán su impiedad.
Y los
justos serán glorificados, y sus buenas obras recibirán honra suprema. Habrá
recompensas para los que hayan observado los preceptos evangélicos, y la
indignación del Señor, la tribulación y la angustia se apoderarán de los que
hayan cometido injusticias.
Y el Hijo
del hombre pondrá a los elegidos en medio de los pecadores, y les dirá: Venid,
benditos de mi Padre, a tomar posesión del reino que se os ha preparado desde
la formación del mundo.
Y dirá a los pecadores: Alejaos de mí, malditos, e id al fuego eterno, que está preparado para el diablo y para sus ángeles. Y los pecadores serán arrojados al infierno, conforme a la orden del Padre invisible.
Y dirá a los pecadores: Alejaos de mí, malditos, e id al fuego eterno, que está preparado para el diablo y para sus ángeles. Y los pecadores serán arrojados al infierno, conforme a la orden del Padre invisible.
Y no
habrá más que un rebaño y un pastor.
Y Satanás
será aprisionado con todo su ejército, y será arrojado al lago del fuego.
Y el Hijo
de Dios marchará con sus elegidos por encima del firmamento, y sujetará al
diablo con fuertes cadenas que nunca podrán ser rotas.
Y los
justos brillarán como el sol, en el reino de su Padre.
Y el Hijo los conducirá ante el Padre invisible, diciendo: Heme aquí, y he aquí a los hijos que Dios me ha dado. El mundo no te ha conocido; pero yo te he conocido en la verdad, porque tú me has enviado.
Y el Hijo los conducirá ante el Padre invisible, diciendo: Heme aquí, y he aquí a los hijos que Dios me ha dado. El mundo no te ha conocido; pero yo te he conocido en la verdad, porque tú me has enviado.
Y el
Padre responderá a su Hijo, diciendo: Hijo mío bien amado, siéntate a mi
diestra, hasta que ponga a tus pies a tus enemigos, que te han negado, y que
han dicho: Somos dioses, y no hay otros dioses que nosotros. Ellos han matado a
tus profetas, y han perseguido a tus justos, y tú los has lanzado a las
tinieblas exteriores. y allí serán los lloros y el crujir de dientes.
Y entonces el Hijo de Dios se sentará a la diestra de su Padre, y éste mandará en sus ángeles, y él mandará en sus justos. Y los colocará en los coros de los ángeles, a fin de vestirlos con inmortales vestidos, y les ceñirá coronas que no se marchitarán nunca, y les dará asientos inmutables, y Dios permanecerá en medio de todos ellos. Y no tendrán hambre, ni sed, y el sol no los abrasará, ni sentirán ningún calor. Y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos, y el Hijo reinará con su Padre santo, y su reino no tendrá fin en los siglos de los siglos.
Y entonces el Hijo de Dios se sentará a la diestra de su Padre, y éste mandará en sus ángeles, y él mandará en sus justos. Y los colocará en los coros de los ángeles, a fin de vestirlos con inmortales vestidos, y les ceñirá coronas que no se marchitarán nunca, y les dará asientos inmutables, y Dios permanecerá en medio de todos ellos. Y no tendrán hambre, ni sed, y el sol no los abrasará, ni sentirán ningún calor. Y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos, y el Hijo reinará con su Padre santo, y su reino no tendrá fin en los siglos de los siglos.
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